1.- La reproducción simple
Lo mejor para el sistema capitalista es que permaneciera a lo largo de los tiempos de una manera inmutable, pero esto no quiere decir que sea posible. Un estudio claro de las relaciones en la producción capitalista es el que realiza Quesnay y que influye mucho en los trabajos llevados a cabo por Marx, su estudio “Reproducción simple” se la considera una visión mejorada de la obra de Quesnay “Tableau économique”.
La “Reproducción simple” es aquella que mantiene, en el sistema capitalista, la misma proporcionalidad entre las diversas partes. Para que esto ocurra, los capitalistas han de reponer todo lo que se acabe, y los obreros han de usar todo su salario en el consumo.
La industria se dividirá en dos ramas:
- La rama 1: en la que se producen los medios de producción y donde existe una oferta de medios de producción y una demanda de artículos de consumo.
- La rama 2: en la que se producen los artículos de consumo, donde hay una oferta de artículos de consumo y una demanda de medios de producción.
Y estas dos ramas para que se dé la “Reproducción simple” han de ser iguales en número y así la escala en el sistema capitalista no variara de año en año, además de poder equilibrar la oferta y la demanda.
Este tipo de reproducción permite analizar la producción total y el ingreso.
Producción total: es la oferta social de mercancías, conformada a su vez por la suma total de los medios de producción y la suma total de los artículos de consumo.
Ingreso: es la demanda total de mercancías, formada por tres tipos:
a) Ingreso capitalista, usado para gastar en medios de producción.
b) Ingreso del capitalista para su propio consumo.
c) Ingreso del trabajado o lo que es lo mismo, su salario.
Esta reproducción, a su vez hace posible estudiar las diferencias entre la oferta y la demanda y de mostrar la estructura de ambas pero esto no quiere decir que pueda ser sustituto de ninguna investigación aparte.
2. Las raíces de la acumulación.
La “Reproducción simple” tiene en cuenta el punto más importante de todo sistema capitalista: el interés por ampliar su capital. Lo lleva a cabo convirtiendo parte de su plusvalía en capital adicional, este capital crece lo cual permite apoderarse de más plusvalía y convirtiéndose así una vez mas en capital adicional y así sucesivamente, en lo que se llama proceso de acumulación. Su afán por acumular capital forma parte de la organización social, el capitalista lo es en medida que posee capital; privado de éste no sería nada. Como el capital se puede medir en términos cuantitativos, un capitalista se distingue de otro por la cantidad de patrimonio que tienen y su éxito reside en obtener más capital que nadie. De ahí que quien tenga los medios técnicos más avanzados tuviere más posibilidad de avanzar con respecto a este punto, quien rehúsa a participar en este proceso corre el riesgo de perderlo todo.
Pero también hay que tener en cuenta el hecho de que los capitalistas también quieren consumir y para Marx este hecho es obvio, ya que cuando los capitalistas no acumulan consumen y viceversa. Para algunos estudiosos, esta idea es penosa pues los capitalistas evitan consumir para acumular, éstas son teorías en pro del status quo y de la plusvalía.
3. La acumulación y el valor de la fuerza de trabajo: planteamiento del problema.
A este plan Marx le denomina “Reproducción ampliada”, es el contrapuesto a la “Reproducción simple”. Tiene en cuenta la acumulación que implica la demanda de la fuerza del trabajo, aumenta la demanda de una mercancía y su precio sube y esto produce una desviación con respecto del valor. Así que se llevan a cabo ciertas técnicas para intentar ajustar el precio a su valor. La plusvalía, que en este caso es esencial para la existencia del capitalismo, y depende de la diferencia que existe entre el valor de la fuerza de trabajo y el valor de la mercancía que produce el trabajador.
Para explicar la diferencia entre valor del trabajo y valor de la mercancía, Ricardo se basa en la Teoría de los salarios: que afirma que el precio natural del trabajo es el precio necesario para que los trabajadores puedan subsistir. Y estos niveles necesarios son marcados por las teorías demográficas. Marx por ejemplo no estaba, ni de cerca, de acuerdo con estas creencias.
4. La solución que propone Marx.
La solución para Marx es lo que se conoce como: el ejército de reserva que son un conjunto de obreros desocupados, que mediante su competencia activa en el mercado laboral ejercen una presión hacia debajo de los niveles de salario. Estos obreros están, más que nada, contratados por la maquinaria, que supone un gasto para los capitalistas. El ejército de reserva se reconstruye en sus crisis, con ayuda de los capitalistas. Pero en buenos tiempos el empleo industrial crece a expensas del ejercito de reserva, y en épocas de crisis ocurre al revés.
5. La naturaleza del proceso capitalista.
La economía política siempre ha estado recordando el fin inminente, según ellos, del progreso económico. Todo este posible fin podría ser detenido por dos leyes:
a) La ley de población.
b) La ley de rendimientos decrecientes.
Aunque a finales del s.XIX estas teorías se tuvieron que abandonar. La teoría económica de Marx toma este relevo, el de atacar la evolución económica. Para Marx, la producción capitalista se prolongará con los cambios en los métodos de producción. Es aquí donde aparece el ejército de reserva, que permite economizar el trabajo por medio de las innovaciones tecnológicas. Por lo que considera, que el proceso capitalista es aquel que implica la acumulación constante, acompañada de numerosos cambios en los métodos de producción y esto provocaría cambios cuantitativos en las variables económicas y en la organización social.
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