martes, 27 de octubre de 2009

jueves, 22 de octubre de 2009

Minutos de reflexión

Como cada día de clase, Roberto, el profe, nos ha "regalado" varias citas que dan lugar a reflexión. En esta ocasión nos ha leído a Confucio. Me he quedado con una frase que me ha hecho pensar en un vídeo que ví hace algún tiempo y que me gustó mucho. La frase en concreto es:

"El fundamento del aprendizaje es el ejemplo".

Y el vídeo al que me refería antes y que me gustaría compartir con vosotros es:



miércoles, 21 de octubre de 2009

Reaccionar ante los problemas



¿Por qué cuándo nos surge un problema o una dificultad que trunca nuestros objetivos, lo primero que hacemos es echarle la culpa al mundo de todo lo malo que nos pasa? ¿Por qué no pensamos que quizá es nuestra “tarea” hacer que esa situación cambie y no esperar a que vengan otros a hacerlo por nosotros? Muchas veces nos empeñamos en esperar que las cosas cambien y mientras tanto, nosotros seguimos actuando de la misma forma cuando debería ser al contrario, si algo no funciona o nos surge algún problema, es nuestra actitud la que tenemos que cambiar. Pienso que si hay algo en nuestra vida que no funciona, no debemos esperar a que esa situación pase o a que nuestro entorno la cambie, sino que debemos pararnos a pensar en qué es lo que estamos haciendo mal para que las cosas no vayan como a nosotros nos gustaría, pues en la mayoría de los casos es todo cuestión de la disposición que mostremos ante tales “obstáculos”.

Esto en cuanto a nivel individual. Y en cuanto a nivel colectivo, tres cuartos de lo mismo, si todos colaboramos y nos apoyamos mutuamente es más fácil que desentendernos del tema, como si no fuera con nosotros y pensar que “ya vendrá alguien a arreglarlo”. La solución está en nosotros mismos, no hay que buscarla muy lejos.

Creo que las cosas no funcionan así. Hay que pelear y luchar por conseguir tus objetivos, tus sueños, y eso es algo que no nos van a dar hecho y que muchas veces nos costará mucho trabajo, pero no hay que desanimarse, sino seguir intentándolo, pues todo trabajo obtiene al final su recompensa y tener en cuenta que en muchas ocasiones “La experiencia es lo que obtienes cuando no obtienes lo que quieres”.

Esperanza de un mundo mejor


Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas. Cierto día, su hijo de 7 años invadió su santuario dispuesto a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado. Viendo que era imposible sacarlo de allí, el padre pensó en algo que pudiese darle con el objetivo de distraer su atención. De repente se encontró con una revista, en donde había un mapa con el mundo, ¡justo lo que necesitaba!. Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta adhesiva se lo entregó a su hijo, diciendo:

- Como te gustan los rompecabezas te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin ayuda de nadie.
Calculó que al pequeño le llevaría 10 días recomponer el mapa, pero no fue así. Pasadas algunas horas escuchó la voz del niño que lo llamaba:
- ¡Papá, papá!, ya lo hice todo. ¡Conseguí terminarlo!.
Al principio el padre no creyó al niño. Pensó que sería imposible que, a su edad hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño. Pero para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares.

¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz? De esta manera, el padre preguntó con asombro a su hijo:
- Hijo, tú no sabías como era el mundo, ¿cómo lo has hecho?
- Papá, yo no sabía como era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así que le di la vuelta a los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era.

“Cuando conseguí arreglar al hombre, di la vuelta a la hoja y vi que había arreglado el mundo”.

"Queda prohibido..."

Hoy, en mi baúl personal de los recuerdos, he encontrado un escrito de Pablo Neruda que me leyó mi abuelo hace unos cuantos años y que me gustó mucho. Así que me ha apetecido compartirlo aquí con vosotros. Espero que os guste.

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber qué hacer,
tener miedo a tus recuerdos.
Queda prohibido no sonreir a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.

Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus dudas y mal humor.
Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles sólo cuando los necesitas.

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen menos que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.

Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti, este mundo no sería igual.

Miedo a equivocarse

No sé por qué siempre estamos posponiéndolo todo, pero si tuviera que adivinarlo diría que tiene mucho que ver con el miedo; el miedo al fracaso, el miedo al dolor, el miedo al rechazo. A veces es miedo a tomar una decisión porque… ¿Y si te equivocas y cometes un error sin solución?

Sea lo que sea lo que nos da miedo, una cosa es cierta: Cuando el dolor de no hacer algo es más insoportable que el miedo a hacerlo, es como si cargáramos con una pesada carga. Quien duda está perdido.

No podemos fingir que no nos lo dijeron. Todos hemos oído los proverbios, a los filósofos, a nuestros abuelos advirtiéndonos sobre el tiempo perdido. Hemos oído a los poetas malditos instándonos a vivir el momento. Aunque, a veces, debemos escucharnos a nosotros mismos. Debemos cometer nuestros propios errores. Debemos aprender nuestras propias lecciones. Debemos dejar las posibilidades de hoy bajo la alfombra del mañana hasta que no podamos más, hasta que comprendamos por fin que es mejor saber que preguntarse, que despertar es mejor que dormir, y que fracasar y cometer un error enorme es mucho mejor que no haberlo intentado.

Petróleo: el oro negro.

Si hoy en día hay una cosa que está clara es que la mayoría de los temas que conforman la actualidad económica están relacionados entre sí. Cualquier alteración en la economía de un país, no afecta sólo a éste, sino que suele tener repercusiones en otros.

Pero si hay un factor que podría ser considerado como el responsable de equilibrar y desequilibrar esta balanza económica mundial, ese es el petróleo. De hecho, yo me lo imagino como un gran estanque, en el que si lanzas una piedra, se forma una onda, que al expandirse va generando otras a su paso, cada vez haciéndose más grandes. Hoy en día, el hecho de que el precio del petróleo suba o baje, puede llegar a condicionar la situación socio-económica de todo un país.

Y es que la influencia del petróleo en la economía mundial es asombrosa, por lo que cada vez más, se recuerda la falta que hace la creación de alternativas más rentables y no contaminantes como fuentes de energía. Además, el hecho de que estas energías alternativas pudieran ser producidas por todos los países, ayudaría a eliminar el monopolio que hoy día existe sobre el suministro de petróleo.

Como decía antes, el petróleo influye de forma notable en la economía de los países, pues cada año la demanda de crudo aumenta, lo que permite ver la gran dependencia que la economía mundial tiene de esta fuente de energía. Cualquier variación en su precio, repercute sobre el resto del sector económico de un país. Pues este aumento, no sólo influye en su demanda, sino que la subida en el precio del petróleo suele verse reflejada en una subida de precios general, por lo que los bancos no hacen más que elevar las tasas de interés.

Cuando el precio del barril del petróleo se incrementa, sube el precio de la calefacción; los carburantes, lo cual, a su vez, hace que aumente el precio de los transportes públicos y privado, entre otras cosas; y hasta aumentan los costes de producción de las empresas.

También se nota la subida a la hora de llenar la cesta de la compra, sobre todo en todos los artículos envasados, y en el sector de la fruta y la verdura, pues el sector agrícola tiene que sacar de algún lado los millones de euros que se gasta en plástico para poder sacar adelante la producción. Y la industria textil no se queda atrás, pues todos los derivados del petróleo que se usan a la hora de confeccionar chaquetas, zapatos... y todas esas prendas de vestir, al salirle más caros, también han de vender sus productos a un precio mayor.

Como decía antes, este es el pez que se muerde la cola. El precio del petróleo sube y suben los impuestos y el precio de todo lo que solemos consumir a menudo. Ésto hace que, sobre todo en épocas de crisis como la que estamos viviendo ahora, el consumo y, por ende, la demanda de todos estos servicios disminuya. Algunas empresas (en especial, pequeñas y medianas) cuya fuente principal de ingresos reside en alguno de los sectores nombrados anteriormente (textil, agrario, de servicios...), al disminuir la demanda, se ven en la obligación de disminuir su oferta, lo que quiere decir, disminuir la producción. Al producirse menos, hay que compensar la pérdida económica de algún modo, y una de las primeras alternativas suelen ser los despidos. Por tanto, todo esto nos lleva a un descontento generalizado, que se manifiesta en una serie de protestas y manifestaciones, como las que hemos podido ver recientemente en Buenos Aires.

Parece que poco a poco nos vamos concienciando de la necesidad de buscar alternativas al petróleo, pues parece que cada vez más se está apostando por el uso y aprovechamiento de fuentes de energía renovables. Y aunque el proceso sea lento, confío en que algún día lleguemos a lograrlo.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Aspectos positivos, negativos y a mejorar de nuestra experiencia Universitaria

En la clase de la semana pasada se nos plantearon una serie de cuestiones acerca de nuestra experiencia universitaria. Concretamente, se nos hizo reflexionar, en primer lugar, sobre cuáles habían sido los aspectos positivos de esa experiencia, todas aquellas cosas que nos han gustado y que estaríamos dispuestos a repetir.En segundo lugar, tuvimos que pensar todo lo contrario, cuáles habían sido las cosas negativas y, en último lugar, se nos planteaba la posibilidad de pensar, en función de nuestras conclusiones obtenidas en los puntos anteriores, qué haríamos para mejorar todos aquellos aspectos con los que no nos encontráramos agusto, y definir en cierta medida, cuál sería el modelo ideal de trabajo en el aula, en la Universidad.

Bien, empezando por el primer punto, que trataba sobre los aspectos positivos, hay una opinión mayoritaria que refleja que una de las cosas más positivas de la experiencia universitaria es el grado de independencia, experiencia y madurez que se adquiere al salir por primera vez del núcleo familiar. En especial, todos aquéllos que estudian fuera de su ciudad, de su provincia, o incluso en otra Comunidad Autónoma. El convivir con gente distinta a uno mismo, en un lugar diferente... el tener que empezar a buscarte y arreglarte las cosas por ti mismo, es una gran fuente de crecimiento personal. Además, concurren varios sentimientos enfrentados. Por un lado, la ilusión por empezar una nueva etapa en tu vida, las ganas de experimentar cosas nuevas lejos de tu entorno habitual, que "chocan" en cierta medida con esa "tristeza" por dejar atrás, de algún modo, tantas cosas, tantas vivencias y recuerdos... profesores, compañeros... Otro de los temas que se destacan aquí, es la multitud de medios de formación que existen en torno a la vida universitaria, pues además de las clases en la facultad, puedes complementar tu formación a través de cursos, conferencias, coloquios...

Ahora le llega el turno a los aspectos negativos, todas aquellas cosas que no nos gustan del sistema universitario y que creemos, deberían cambiarse o mejorarse. La gran mayoría de los que aquí se van a exponer, están relacionados con esta facultad, no obstante, creo que podrían extrapolarse a las demás instituciones universitarias de España.

Por un lado, en una facultad como la de Ciencias Políticas, donde continuamente se está analizando el funcionamiento de la sociedad, qué es o qué no es lo mejor para la buena marcha del país, qué soluciones podrían emplearse... es normal que existan diferentes puntos de vista sobre todos los temas que atañen al análisis político y social de la población. Sin embargo, una queja común es que existe una escasa diversidad ideológica en la docencia, dando lugar en muchas ocasiones a una falta de libertad de expresión, debido al temor de muchos alumnos por expresar una opinión contraria a la del profesor por miedo a ser "castigado" de alguna forma en la evaluación final. Esto hace que haya una queja prácticamente general hacia el comportamiento de muchos profesores, que son tachados de prepotentes.

Otra de las quejas más sonadas es el pésimo funcionamiento de la burocracia, no existiendo apenas comuncación entre la facultad y los alumnos. Los trámites que hay que hacer (matrículas, cambios de grupo, etc.) suelen ser muy lentos. Por otra parte, el hecho de que el campus en el que se encuentra esta facultad esté bastante alejado de la ciudad, hace que sea necesario el uso del transporte público para acceder a él, y el precio de los abonos para ello es muy alto, y no hay ningún tipo de ayuda para los estudiantes. Siguiendo con el tema del encarecimiento de las cosas, también hay muchas quejas sobre los altísimos precios para el alquiler de los pisos.

Y por último, nos queda exponer cuáles son los aspectos a trabajar para mejorar todas esas cosas que no nos gustan como funcionan. Algunas de ellas son:

  • Mejorar el funcionamiento de algunos departamentos (haciendo mención especial al de Derecho Internacional).
  • Fomentar los trabajos en grupo. De esta forma nos acostumbramos a escuchar y ser escuchados, intercambiando pensamientos e ideas.
  • El hecho de que existan prácticas obligatorias orientadas a complementar la formación teórica adquirida en las clases. Pero prácticas de verdad, que nos enseñen cómo funcionan las cosas fuera del centro y nos preparen de la mejor forma posible para desempeñar un trabajo el día de mañana.
  • Conseguir una administración más eficaz y eficiente, con menos gente y que trabaje mejor.
  • Motivar a los alumnos en las clases, aumentando el diálogo y los debates en las aulas, el material audiovisual y conseguir transmitir la importancia y aplicabilidad que tiene la materia que se está impartiendo.
  • Enseñar bien cómo ha de hacerse un ensayo correctamente.
  • Que los docentes estén sujetos a criterios más objetivos a la hora de evaluar a los alumnos. Que los programas de las asignaturas sean los mismos para todos los profesores que las imparten y que tengan que ceñirse a ellos. Y, además, que haya una cierta coordinación entre cada departamento, para evitar que los mismos temas se expliquen en distintas asignaturas.
  • Sueldos basados en cierta medida en el éxito docente. Establecer algún tipo de comisiones positivas para aquellos profesores que mejor valorados estén entre los alumnos.
  • Tener en cuenta las condiciones individuales del alumno, una sensibilidad especial hacia las necesidades de los estudiantes. Que la evaluación final del alumno no dependa sólo y exclusivamente de la nota del examen final, sino que se tengan en cuenta otras muchas cosas.
Estan son las conclusiones que pude extraer de los comentarios de cada uno de los compañeros que actuaron como observadores de cada grupo. La verdad es que me pareció una actividad bastante interesante, pues no sólo nos ayudó a "romper el hielo" el primer día de clase y comenzar a hablar los unos con los otros, sino que nos permitió conocer los distintos puntos de vista que cada uno tenía sobre un tema tan actual como es la educación. Me pareció una buena forma de tomar conciencia de los problemas que existen en el entorno universitarioy de qué forma se podría colaborar a mejorar su funcionamiento.