RESUMEN LECTURA Nº 1 “Manual de economía política".
Definición de ciencia económica según Schumpeter:
“Es ciencia cualquier tipo de conocimiento que haya sido objeto de esfuerzos conscientes para perfeccionarlo. Estos esfuerzos producen hábitos mentales (métodos o técnicas) y un dominio de los hechos descubiertos por estas técnicas”.
En este primer texto, se nos intenta dar una noción sobre el conocimiento y cuáles serían su finalidad y sus aspectos fundamentales, así como intentar establecer una diferenciación entre el conocimiento y la acción.
En primer lugar, y haciendo referencia a la definición de ciencia económica aportada por Schumpeter, el autor señala que es una definición puramente formal, debiéndose ésto a la clara tendencia empirista de éste (de Schumpeter). Este pensamiento podrá usarse siempre y cuando nos movamos en un terreno estrictamente empírico, es decir, mientras sólo nos preocupemos de determinar los fenómenos tal y como aparecen externamente. En primer lugar, habría que concretar qué es lo que se entiende por conocimiento. Según el autor, la finalidad del conocimiento científico consiste en descubrir cuáles son las normas del universo empírico que rodea al hombre.
Para el autor, este conocimiento consta de tres aspectos fundamentales:
1.-El conocimiento científico debe
proporcionar una descripción de la realidad, y no puede limitarse a describirla, sino que tiene que explicarla. Según Hegel, la ciencia tiene por finalidad mostrar la necesidad de los objetos y no dar una simple descripción de los mismos.
2.-
No basta una explicación cualquiera de la realidad, pues la condición indispensable para que exista verdadero conocimiento científico es que la realidad objetiva sea explicada a partir de ella misma, sin introducir elementos que no pertenezcan a dicha realidad, que le sean extraños. Con relación a este punto, Hegel piensa que para la ciencia, es más importante conocer el mundo que explicarlo, ya que “No porque una cosa sea sabida es verdaderamente conocida”.
Según el autor, hay un principio, según el cual la historia del conocimiento científico no es más que la historia de cómo la Humanidad ha explicado el mundo real. Principio que según el autor es común a todas las ciencias. La aplicación de este principio nos conduce directamente al
materialismo filosófico, según el cual debemos concebir la naturaleza tal y como se presenta, de una forma materialista. Según Lenin, la filosofía de Marx es un materialismo filosófico sistemático, pues ha sido llevado a sus últimas consecuencias.
3.-El conocimiento
nunca es un fin en sí mismo, sino tan sólo uno de los muchos aspectos de la actividad humana. El hombre desea conocer el mundo para poderlo modificar, de acuerdo con sus exigencias y necesidades.
Por otra parte, el pensamiento y la acción (el conocimiento y la praxis) se condicionan mutuamente, están fuertemente ligados. Para desarrollarse con éxito, la praxis requiere de una buena cognición de la realidad, cognición que el hombre necesita para poder prepararse para actuar en dicha realidad. No obstante, la ciencia nunca tendrá como meta la praxis, pues su objetivo es la búsqueda de la verdad de las cosas (la cognición). De esta manera, el criterio para valorar los resultados obtenidos mediante la ciencia, será la correspondencia de tales resultados a la verdad, y no a la mayor o menor utilidad de tales resultados. Pues si conocemos la realidad, tarde o temprano surgirán los instrumentos técnicos que nos permitan modificarla.
En esta última parte del texto, el autor expone la existencia de una diferenciación entre el conocimiento y la acción, alegando fundamentalmente que son cosas distintas porque la praxis es una acción colectiva y la investigación (el conocimiento) tiene carácter individual. El ser humano, como ser social, coordina su acción con el resto de personas, sin embargo, no se puede coordinar el pensamiento de uno mismo con el de los demás. Sin embargo, tanto la acción colectiva como el pensamiento individual no existen al margen de la sociedad, no se diferencian entre sí por su finalidad, sino por su forma de manifestarse.
Por último, destacar que el autor considera que las modalidades de desarrollo de la acción no coinciden con las del pensamiento; es decir, no se puede ser un hombre de ciencia y un hombre de acción al mismo tiempo. Sobre este punto, me inclino más por la crítica que le hace el profesor Carballo en el apartado cuarto de la “Nota crítica a la lectura 1”. Y coincido más con su punto de vista sobre este tema. Pues considero que el hecho de que un hombre se dedique a la ciencia, no lo exime de ser un hombre de acción, pues el mero hecho de llevar una actividad científica, de la que se va a obtener un determinado conocimiento, ya es estar realizando una acción.